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domingo, 17 de agosto de 2014

No hay diversión sin sexo, drogas y alcohol.

1:30 A.M., recinto ferial, me pregunto dónde estará la gente de nuestra edad. Incluso las casetas juveniles están casi vacías. Ya a nadie le interesan las atracciones, lo único que parece tener más movimiento son los coches de choque, que están abarrotados de chavales contemplando los topetazos que se dan los que van montados, esperando a que llegue su turno. La feria ya no es lo que era, no sé si en algún momento lo fue, o si soy yo la que he crecido y a día de hoy la veo diferente. Solo sé que otros años pasaba por las atracciones y quería subirme en todo; pasaba por las casetas y la música y movimiento de la gente me animaba, y sin embargo hoy estoy deseando de irme. Supongo que he crecido, o quizás sea el cambio de que este año la feria haya cambiado de lugar.
Vamos a cenar a la caseta "El Regaito" mientras comentamos nuestras expectativas y decepción por la feria este año.

3:30 A.M. Roberto, Mazuelos, Peque Mazu, Paxo y yo damos decenas de vueltas por la feria y finalmente decidimos irnos. Entonces Peque Mazu nos anima a ir al MAXI para ver el ambiente. Cuando nos acercamos, no me lo puedo creer. Parece un panorama sacado de algún programa como Arena Mix. Centenares de chavales se encuentran prácticamente pegados entre sí, ocupando el mínimo espacio posible porque allí parece no caber ni una persona más. Hay más música que en la feria, procedente de coches con las puertas de los maleteros abiertas y grandes altavoces. El suelo está pegajoso por las bebidas derramadas y lleno de cristales rotos... Muchachas de unos quince años van enseñando medio culo y todo el escote, ¿en serio? Alcohol, tabaco, drogas, desmadre... los coches, cargados de personas borrachas asomando medio cuerpo por las ventanillas, pasan entre la multitud, gritando eufóricos y pitando. ¿Quién controla eso? Estoy perpleja. Escucho decir que eso es lo bueno que tiene la feria este año: "que está cerca del botellón". No es nada nuevo ni sorprendente saber que la gente hoy en día solo sabe divertirse de esa forma, pero verlo en primera persona, tras haberme estado preguntando qué hacía la gente este año en la feria, me deja casi traumatizada. Pero eso no es todo. Se nos acerca un muchacho conocido a saludarnos. Está borracho y nos ofrece un vaso lleno de alguna bebida alcohólica que rechazamos. Está eufórico, bailando y preguntándonos cómo nos lo estamos pasando. La gente a nuestro alrededor están riendo borrachos, bailando o comiéndose a besos de una forma desagradable, ¿para qué preguntas? El muchacho se acerca a mí y me dice sin reparos: "¿Y tú qué? ¿Tienes ya novio? Ven que te voy a presentar a ese chaval y te lías con él". ¡¡¿Qué?!! ¡¡¿Cómo?!! Estoy decepcionada con la humanidad. No me puedo creer que hayamos llegado a este punto. Todo el mundo se "lía" con todo el mundo, aquello parece una macro orgía. ¿Qué sentido tiene eso? Todos allí de pie con vasos de plástico en la mano, como si los tuvieran pegados con super glue, ¡Por Dios! ¡Tened un poco de personalidad! ¡¡¡Arggg!!! ¿Qué hacéis todos allí borrachos, mirándose las caras? No lo entiendo. Pero la guinda final llega cuando para volver a la feria pasamos por detrás del supermercado, aquello no tiene nombre... mientras vamos andando, hay muchachas agachadas orinando, unas al lado de otras y a tan solo unos centímetros de nosotros. No tienen reparos y no se avergüenzan de que las vean así. Creo que hay que tener al menos un poco de vergüenza o, al menos, dignidad... ¡Por favor!
Cuando por fin salimos de allí, me voy con una gran sensación de soledad. Me pregunto dónde estará la gente normal, y termino pensando que quizás los normales son ellos que son todos iguales, igual de ridículos. En fin... luego me apena que casi nadie lea nuestro blog pero, ¿quién lo va a leer? Si a la gente lo único que le interesa es estar así. No sé que harán cuándo sean mayores y no tengan cuerpo para aguantar tanta fiesta... pero bueno, no somos quién para juzgar a nadie ¿no?


Aún así, tengo que reconocer que estoy decepcionada con la sociedad y el mundo actual...

Un abrazo,

lunes, 11 de agosto de 2014

Bajo la misma estrella (Película)

 "La vida no tiene que ser perfecta para que el amor sea extraordinario". 

¡Hoy por fin he podido ver la película "Bajo la misma estrella"! Después de leer el libro tenía muchísimas ganas de verla y pensé que sería genial poder verla en el cine pues creo que es una película que lo merece. Sin embargo en mi pueblo no hay cine, por lo que tenía que ir a Lucena y es más complicado. A estas alturas empezaba a aceptar que ya no podría verla hasta que saliera en DVD. Pero hoy mi padre por sorpresa decidió llevarnos a mi hermana y a mí al cine, así que por fin he podido verla. Estoy muy contenta y quiero escribir qué me ha parecido cuanto antes.

Yo parto de la idea de que los libros son mejores que las películas, y más en una historia como ésta que se sostiene principalmente en los sentimientos. Evidentemente, el libro es mejor porque está narrado en primera persona por Hazel, así que conoces todo lo que pasa por su cabeza, todos sus sentimientos y emociones y lo vives con ella. A pesar de eso, creo que la película es buenísima. Ha conseguido mostrar y transmitir todos los sentimientos, y sobretodo ha sido muy fiel al libro. Las escenas son prácticamente como yo las imaginaba, aunque tengo que reconocer que al principio la película no me atrapó mucho. Empezaron a suceder las escenas demasiado rápido y empecé a pensar que estaba bien ver la película por recordar el libro, pero que tampoco era nada del otro mundo. A pesar de esta primera impresión, cuando llega la escena en la que se conocen Hazel y Augustus, me emocioné y sonreí cuando ellos están en el grupo de apoyo y empiezan a mirarse. Es una escena muy simpática y la sentí como en el libro.

Pero luego aparecen algunas escenas de cuando Hazel era pequeña y estaba en el hospital. Esas escenas no me gustaron demasiado, a pesar de que eran necesarias y en el libro las describían, pero yo las imaginaba de otra forma y en la película son demasiado duras. Creo que en algunas escenas de la primera parte (en verdad creo que son dos escenas solamente) le dan demasiado protagonismo al cáncer, y eso es un error porque en el libro el cáncer apenas tiene protagonismo, sino que lo que verdaderamente tiene importancia es el amor que empieza a surgir entre Hazel y Gus. Ese amor es precioso verlo en la película, especialmente cuando viajan a Amsterdam, porque es ahí cuando empiezan a dejarse llevar más.

Por cierto, me encantó la escena en la que van en el avión y Gus se emociona porque nunca ha montado en ninguno y empieza a gritar: "¡Estamos volando! ¡Esto es lo más increíble que el hombre haya podido ver jamás!". Esa escena, junto a otras anteriores en las que se mostraba la ilusión de Hazel por viajar a Amsterdam son mis favoritas porque es dónde realmente se ve que ellos en verdad son solamente muchachos con ilusiones y ganas de vivir. Ahí empieza la mejor parte de la historia: cuando están en Amsterdam y van al restaurante, él le dice que está enamorado de ella... Es imposible dejar de sonreir.

También me encantó cuando van a visitar la casa de Anna Frank. Sucedió como con el libro, que sentí las escenas de dos de mis libros favoritos mezcladas, y fue genial poder ver la casa de Anna Frank y cómo ellos andaban por ella. Pero también en ese momento se muestra una de las escenas más tristes, y es cuando Hazel tiene que subir todas las escaleras de la casa hasta llegar al ático. A ella le cuesta muchísimo trabajo y es muy intenso ver su sufrimiento y ganas de luchar. Pero una vez arriba, viene otro momento precioso. Se empieza a escuchar la voz de una niña leyendo fragmentos del diario de Anna en los que dice que hay que dejarse llevar, buscar la felicidad y cosas así... y es cuando Hazel se llena de decisión y besa a Gus. Creo que es magnífico el detalle de que sean las palabras de Anna Frank las que terminen decidiendo a Hazel a olvidar su miedo de dañar a todo el mundo y de dejarse llevar.

Y finalmente llega la realidad, como un mazazo que hace añicos todas sus ilusiones. Tampoco quiero hacer mucho "spoiler" de la película, así que no daré muchos detalles. Cuando vuelven de Amsterdam, al igual que en el libro, llegan los momentos más duros y difíciles, aunque tengo que reconocer que en el libro me dolieron más que en la película, supongo que es porque ya me lo esperaba y estaba preparada.
Cuando llegó la escena en la que Gus está en su coche parado en la gasolinera, me arrepentí de que mi hermana estuviera viendo la película. Para mí es la escena más dura y fue tal y como la imaginé en el libro. Es algo demasiado doloroso. Para entonces yo estaba llorando a más no poder, controlándome para no hacer ruido. Luego escuché a la gente sonándose los mocos y me di cuenta de que no era la única llorona en la sala.

Y creo que la última escena que me queda por destacara es la del... (atención: si no has leído el libro ni visto la película pasa al siguiente párrafo)..... la del prefuneral. Primero habla Isaac (ya está ciego) y dice que si en el futuro vienen los científicos y le dan unos ojos robots, él los mandaría a "tomar por culo" porque no quiere ver un mundo en el que no esté "él". En ese momento yo estaba llorando. Pero entonces dice algo como: "Y después probaría esos ojos porque tienen que ser la ostia". Entonces me partí de risa. Ya no recordaba el discurso de Isaac, y oirlo y verlo en la película fue muy especial por ese momento de pasar de estar llorando a reir en fracciones de segundo. Y luego viene el momento de Hazel. Su discurso estuvo lleno de lágrimas pero también sonrisas. Fue muy especial por todas las frases que dice como: "Hay infinitos más grandes que otros infinitos" o "Me has dado una eternidad en mis días contados". Nada más que con recordarlo me entran ganas de llorar.

Creo que sobra que diga que me pasé casi toda la película llorando. Es extraño porque con el libro no pude aguantar las lágrimas en la última parte, pero es que con la película se me saltaban las lágrimas también por la mitad. Sobretodo en momentos como en el que la madre de Hazel le dice al padre: "No quiero dejar de ser madre". Con momentos así no podía aguantar las lágrimas, pero luego llegaban momentos simpáticos que me hacían sonreír.


Por otra parte, la interpretación de los actores ha sido espléndida. Hazel y Gus eran tal y como los imaginaba porque cuando yo leí el libro ya había visto el trailer, así que ya les había puesto sus caras y me ha encantado verlos en la pantalla. Aunque me ha gustado mucho más el papel de Hazel, pues la actriz creo que no lo ha podido hacer mejor, tiene unos ojos muy expresivos y había momentos en los que salía ella en la pantalla mirando y podías saber todo lo que estaba sintiendo. Y el actor que ha interpretado a Gus también ha hecho un gran papel, me ha gustado mucho porque, a pesar de que Gus tiene dieciocho años, hay momentos en los que se ve como un niño, unas veces ilusionado y otras indefenso. Pero me ha gustado mucho. Es que éste se ha convertido en uno de mis libros favoritos y tenía tantas ganas de ver la película que me llevé un papel y un boli al cine y estuve apuntando todos los detalles que me iban llamando la atención, así que al final sé que he alargado mucho la entrada, pero tenía que hablar de todo.


En resumen: la película me ha encantado. Al principio no me atrapó mucho pero luego quedé con la sensación de que no se podía haber adaptado mejor al libro. Faltaron algunas escenas y personajes pero está claro que en una película no se puede recrear todo lo que sale en un libro, así que la película ha sido perfecta. La recomiendo muchísimo, aunque hay que dejar claro que es una historia romántica y triste, y eso es lo que vas a ver. Pero tras verla, no te vas con sensación de tristeza, sino de melancolía y en el fondo alegría porque descubres que "la vida no tiene que ser perfecta para que el amor sea extraordinario". A pesar de que su situación era difícil, Hazel y Augustus vivieron una historia de amor preciosa, y ese es el verdadero mensaje y lo realmente importante: No hace falta tenerlo todo para ser feliz, hay que luchar contra las circunstancias y buscar la felicidad. Es, de hecho, lo que decía "Anna Frank" en el momento del beso.

Espero que os guste y me perdonéis por hacer últimamente las entradas tan largas. Os dejo el tráiler de la película.





miércoles, 6 de agosto de 2014

Nuestros veranos


¡Muy buenas a todos! por determinados motivos no he podido escribir durante un largo periodo, además la falta de tiempo y los exámenes me quitaron la inspiración y las ganas de crear. Tras casi más de un mes de descanso y de tranquilidad creo que me siento capaz de escribir algo sólido. Como en esta entrada no tengo nada pensado creo que dejaré los temas específicos y me centraré en un tema más amplio. Hoy voy a escribir sobre el verano. Para mí es la mejor estación del año, sé que hace calor y que si sales a la calle durante el mediodía puedes acabar mal, pero en el fondo se pueden hacer muchísimas  más cosas que en cualquier otro momento del año. El verano siempre es muy esperado por todos. Por ello, cuando llega hay que saber qué hacer, hay que aprovecharlo al máximo  e intentar no quedarnos estancados durmiendo o comiendo helados en el sofá. Posiblemente las mejores cosas que me han ocurrido en la vida y los mejores recuerdos que conservo han ocurrido en verano. Sin ir más lejos nací en verano y eso también ha hecho esta estación sea bastante especial para mí. Ahora voy a contar algunos de los momentos más característicos del verano que seguramente todo el mundo ha vivido en casi todos los veranos y algunos más personales.

Los globos de agua

Los globos de agua han llenado nuestra infancia, cuando llegaba el verano yo siempre estaba deseando de comprarme un paquete y de ir corriendo al  grifo para llenarlos y tirarlos por donde creía oportuno. Es una cosa que se va perdiendo con los años, ahora ves los globos de agua y no te llaman tanto la atención, pero merece la pena recordarlos y saber que fueron  motivo de felicidad y diversión durante muchas tardes estivales. Otra cosa que pasaba con los globos de agua es que algunas veces se te rompía la boquilla y dejabas  el grifo lleno de anillitas de goma de distintos colores, también si llenabas muchos y no te cabían en las manos tenías que cogerlos con las dos manos y aproximarlos a tu cuerpo par que no se te cayeran y en algunas ocasiones alguno que otro por manos del demonio reventaba solo y te dejaba empapado de agua. Otra cosa que a todo el mundo se le ocurría era intentar llenarlo lo máximo posible. Algunas veces el globo aguantaba pero otras reventaba y volvías a acabar empapado.


Los globos de agua "guantes de goma":

En mi caso, cuando se me acababan los globos de agua me quedaba con más ganas de seguir jugando, así que buscaba por mi casa algo que pudiera servir de globo, lo más parecido eran los guantes de látex o goma, servían bastantes bien e incluso estaban mejor que los globos de agua, se podían llenar muchísimo más y no reventaban hasta que los tirabas muy fuerte. Si los llenabas y los agitabas el agua pasaba toda a un solo dedo y estaba bastante gracioso.

La piscina:

Hoy día tenemos piscinas de invierno y podemos disfrutar de la piscina prácticamente todo el año, pero para mí la piscina es clásica del verano. Podemos tomar el Sol y estar al aire libre, es una sensación única, que no puede ser simulada en las piscinas cubiertas.  Hay que intentar ir a la piscina aunque no se tengan muchas ganas porque una vez que vas te lo pasas en grande y pasas toda la hora de calor en la calle, de lo contrario te quedas en tu casa sin salir y viendo la tele. Por ejemplo, ver la tele o estar con el ordenador es una cosa que se puede hacer en cualquier momento del año, por ello es necesario hacer las cosas que solo se pueden hacer en el momento adecuado. Por otra parte, recuerdo las piscinas pequeñas de plástico, son también características de nuestra infancia, podías refrescarte y pasarlo bien sin tener que salir de tu casa. Lo malo que tenían es que se llenaban de  hojas e insectos constantemente y había que taparlas y en muchas ocasiones con algún chinillo o algo se pinchaban y se te vaciaban enteras, aunque en verdad merecían la pena.

La piscina de barro:

La alternativa a cualquier piscina es la piscina de barro, si en alguna ocasión quieres bañarte en una piscina y no tienes ninguna en casa prueba a hacerla tú mismo. La piscina de barro es una piscina que como es nombre indica está hecha de barro. Solamente la hemos hecho en una ocasión en un verano de hace ya bastantes años, la hicimos Andrea y yo en mi huerta. En un principio no iba a ser ni una piscina solo estábamos jugando a hacer un agujero y a sacar tierra, pero al final se nos fue un poco la mano y sacamos tanta tierra que cabíamos nosotros dentro y vimos claramente la posibilidad de hacerlo piscina. Fuimos a por la manguera y la llenamos de agua y al poco rato estuvo lista. Allí estuvimos toda la tarde jugando y bañándonos, la verdad es que estuvo muy bien.

La playa:


La playa posiblemente sea el símbolo del verano junto al Sol. Todo el mundo la usa en anuncios, en películas... Sin duda alguna la playa es maravillosa, ver hasta el horizonte todo lleno de agua, saber que es el final del mar y el principio del continente o viceversa. La playa siempre transmite sentimientos positivos, allí sí o sí te lo acabas pasando bien aunque te quemes como una gamba. Las veces que he ido siempre las he vivido de un modo diferente y único.  Siempre hay algo que hacer para pasarlo bien. Te puedes bañar tranquilamente, puedes jugar con las olas, puedes jugar con la tierra, acostarte un rato en una hamaca... La playa se puede disfrutar tanto durante el día como por la noche, durante la noche también está muy bien. El agua está mucho más caliente y si hay luna se ve muy bien, las veces que he estado de noche mientras mi padre pescaba me lo he pesado incluso mejor que cuando he ido durante el día, ya que te ahorras de pasar calor y de la gente.



La pitiplaya:

La pitiplaya es una especie de playa que conseguimos simular en el rio de nuestro pueblo el año pasado. Debido a la subida del Rio Genil que tuvo lugar durante los meses de lluvia la orilla del rio por una zona de la pitilla quedó con una gran acumulación de arena que se asemejaba a la orilla de la playa. Todos nosotros aprovechamos las condiciones y lo usamos como playa, íbamos frecuentemente a bañarnos, a jugar en la arena haciendo castillos...

Los polos y helados:

Un verano sin helados, polos o granizadas no es un verano. Los helados están disponibles en todas las estaciones del año en cualquier supermercado pero no los mira ni los perros, el verano anima a comer y a disfrutar de los helados. Los polos sirven para refrescarnos un rato y permitirnos aguantar la calor como sea posible, están muy buenos y la verdad es que reconfortan aunque su valor nutritivo sea mínimo. A mí me gustan más los helados que los polos o granizadas, aunque para gustos están los colores. En mi caso, cuando no tenía helado en casa, los hacía yo mismo usando los moldes estos de plástico que se utilizan para preparar cubitos de hielo. Yo en vez de echar agua echaba un vaso de leche con cola-cao o un zumo de biofrutas, cuando estaba el molde lleno lo introducía en el congelador y cuando pasaba un rato y ya se empezaba a congelar le clavaba palillos de dientes que después me servían de palo para agarrarlos y sacarlos. La verdad es que quedaban bastante bien y estaban muy buenos, ya hace mucho que no hago porque casi nunca me faltan los helados, pero no estaría mal hacer algún día de estos.

Bueno veo que se me empieza a alargar un poco la entrada, por mí podría seguir recordando y sacando muchos más símbolos representativos del verano, pero prefiero quedarme con estos pocos. Me gustaría que dejarais en los comentarios más cosas que os hayan ocurrido en vuestros veranos o simplemente que me digáis qué es lo que más os gusta del verano y qué representa para ustedes esta estación...Por mi parte nada más, decir que me ha agradado volver a escribir y que también me han encantado las entradas que han sido publicadas con anterioridad, las he seguido muy de cerca y las valoro de forma positiva, han sido todas muy buenas y constructivas. ¡Hasta la próxima!


viernes, 1 de agosto de 2014

50 Sombras de Grey

Acabo de ver el trailer de la película "50 Sombras de Grey", basada en el libro de E.L. James, y me he decidido a dar mi opinión, que en esta ocasión es bastante en contra.
Últimamente ya no se escuchaba hablar tanto de esta trilogía, que en su día causó mucho furor, pero sin embargo ver este trailer me hace pensar que pronto volverá la euforia de las mujeres hacia esta novela.

Yo decidí leer el primer libro de la trilogía (leer aquí) el verano pasado, al ver que, tal y como se cita en la portada de todos los libros: esa era "la novela de la que todo el mundo habla". Pero la verdad es que yo no entiendo por qué hablan tanto. La novela no tiene nada de especial. Si acaso yo lo veo como una falta de respeto hacia la mujer.

En el libro, la protagonista es una chica normal que va a una entrevista de trabajo en lugar de su amiga y se encuentra con un empresario bastante guapo pero de carácter frío, del cual se enamora desde el primer momento. Él también muestra interés en ella, y empiezan a contactar de una forma un tanto especial. Todo va bien, ella intenta adaptarse al mundo de él, que es un hombre bastante famoso. Pero entonces él le confiesa sus gustos sexuales. A él le gusta sodomisar a las mujeres: le gusta pegarles, castigarlas, atarlas... todo ello lo relaciona con el placer. Pero lo que me parece alarmante es cuando le propone firmar un contrato (ver aquí) por el cuál ella tiene que aceptar no contarle lo que le haga a nadie, así como que él no se hace responsable de lo que le pueda pasar durante las "secciones de sexo", que puede ser incluso daño físico. Yo la verdad es que me quedé bastante pillada, pues creo que lo del contrato ya es excesivo, más que una cuestión de amor parece una cuestión de trabajo para ella, y de ocio para él.

Claro, la protagonista se pasa todo el libro intentando alargar lo máximo posible la firma del contrato, pues sabe que en cuanto lo firme dejará de tener voz y voto y será su sumisa, y eso no es lo que ella quiere. Ella aspira a una relación normal. De hecho ella incluso es virgen (aunque, con un protagonista como Grey, dura poco), y lo que quiere es una relación sexual tranquila, lo que él llama "relación vainilla".

Yo pienso que si ella tuviera los mismos gustos sexuales que él, se compenetrarian perfectamente y no habría problemas. Pero si ella no se siente bien haciendo esas cosas, no veo normal que intente aceptar pasar por eso para estar con él. Yo lo veo como algo humillante, llegar a hacer algo con lo cual no te sientes cómoda, sólo por estar con un hombre.

Aviso: Voy a hablar del final del libro.

El final del libro me hizo pensar que por lo menos la protagonista se da cuenta de que no puede estar con un hombre que va a hacerle daño sólo porque a él le resulta erótico, pero que a ella no le gusta. Aunque para darse cuenta de ello, tiene que pedirle que le haga lo máximo que le puede llegar a hacer, para saber si ella es capaz de aguantarlo por él. Entonces empieza a pegarle diez latigazos, y ella, tras aguantarlos llorando, se da cuenta por fin de que no puede con ello. Así que decide dejarlo.

Me costó mucho acabar el libro porque me parecía demasiado repetitivo y aburrido. Incluso dejé de leerlo un tiempo, hasta que decidí terminarlo saltándome incluso algunas partes.
Cuando llegué al final, recordé que había dos libros más, pero no creo que los lea pues veo venir que la protagonista volverá a caer en lo mismo y será repetir la misma historia hasta que seguramente ella consiga apasiguar los gustos de él por medio del amor; él consiga meterla en el mundo del sodomisaje; o lleguen a algo intermedio. De cualquier forma, no tengo interés en leerlos y sigo sin entender tanta euforia por esta historia, cuándo existen millones de libros buenísimos mucho mejor escritos y con historias preciosas.

Además, esta novela está clasificada como erótica, pero yo creo que debería estar clasificada más bien como vulgar. No entiendo cómo a alguien le puede parecer erótico un hombre sólo porque use palabras groseras.


"- ¿Quiere decir eso que vas a hacerme el amor esta noche, Christian?
- No, Anastasia, no quiere decir eso. En primer lugar, yo no hago el amor. Yo follo... duro. En segundo lugar, tenemos mucho más papeleo que arreglar."

"- No tenemos mucho tiempo. Esto va a ser rápido, y es para mí, no para ti. ¿Entendido? Como te corras, te doy unos azotes —dice apretando los dientes."


Yo no entiendo cómo a la gente le gusta TANTO. Tendrán sus razones, seguramente les encanta la figura dominante de Christian Grey o su pasado difícil. Ahora habrá que esperar para ver qué hacen con la película y si tiene tanto éxito como los libros. Aunque a mí el trailer no me ha gustado tampoco. Hay momentos en los que me recuerda a Crepúsculo, especialmente cuando sale Grey diciendo que ha tenido una vida dura, con gustos distintos y que ella no lo puede entender. De todas formas, supongo que cuando salga la veré para poder comparar y opinar, aunque no creo que sea una de mis películas favoritas.





Un abrazo,