Primera entrada de Andrea

Esta es mi primera entrada oficial en este blog.

Sinceramente no sé quién va a leer esto. En principio se nos ha ocurrido crear este blog para escribir todo lo que nos apetezca, todo lo que se nos pase por la cabeza y queramos compartir entre nosotros.
Este es un blog compartido, pero cada uno escribirá sus propias entradas y pondrá su nombre para que se sepa quién escribe.
Yo me llamo Andrea, y bueno, personalmente no sé sobre qué irán mis entradas; supongo que serán muy variadas porque yo suelo escribir cuando me entra la inspiración y sobre cualquier tema.

Contando un poco más de mí, puedo decir que me encanta escribir. Es la mejor forma que se me ocurre para plasmar pensamientos, sentimientos, momentos... todo lo que siento, poder sacarlo de mí y convertirlo en palabras. Hoy la verdad es que no me siento muy motivada, pero quiero empezar a escribir ya, porque sino nunca me decido a empezar y al final me olvido de la idea del blog y de todo. Ya me ha pasado muchas veces, y es que ésta no es la primera vez que intento crear un blog. Pero creo que ahora esto puede funcionar mejor ya que al ser más personas las que escribimos, unos animan a otros y así puede estar siempre el blog activo. Pero claro, eso ya se verá con el tiempo. Por ahora vamos a ir poco a poco, y ya veremos cómo avanza.

Para empezar, voy a compartir aquí algo que escribí hace unas semanas y que creo que puede dar lugar a reflexionar un poco. Y ya me despido por hoy.


"Llevo como un mes queriendo escribir esto, pero la verdad es que me parece un tema demasiado delicado y bueno, supongo que habrá muchas opiniones, pero espero que haya gente que piense como yo.
A ver, yo estoy acostumbrada a vivir en mi pueblo. La vida aquí parece mucho más... fácil. Podemos ver las noticias en la tele y nos da pena escuchar que hay gente que no tiene dinero, gente sufriendo y durmiendo en la calle... pero sinceramente tengo que reconocer que no es algo que yo tenga todos los días en la cabeza, porque no es algo que vea en mi día a día. Sin embargo, yo cuando voy a una capital me doy cuenta de que aquello está lleno de personas en la calle, tirados en el suelo pidiendo dinero. Estoy harta de escuchar a la gente decir frases como: "en verdad a ese no le pasa nada, es muy joven, que se ponga a trabajar". Pero yo creo que nadie se pone por gusto a pedir dinero en la calle, nadie se humilla así sin necesidad, por unos míseros céntimos, y eso me duele mucho. Está claro que las personas normales como nosotros no es que podamos ofrecer mucha ayuda para todas las personas que están en la calle, pero a ver, si podemos ayudarles en algo yo creo que deberíamos estar en la obligación (más que nada moral) de hacerlo. Porque para mí, tener tres o cuatro euros significa poder comprarme un helado un fin de semana o algunas chuches en la tienda de la esquina, pero para muchas personas, esos pocos euros pueden significar llevarse un trozo de pan y algo de beber a la boca...
Pero bueno, en especial quería hablar de algo que me ha casi "traumatizado" y que no me saco de la cabeza. Hace poco ví en Córdoba a una mujer rumana sentada en el suelo pidiendo dinero como muchas otras... pero en sus brazos tenía a un bebé que tendría semanas si acaso. Estaba ahí en mitad de la calle, con toda la calor... Era tan pequeño y estaba durmiendo tan quietesito que después de pasar por su lado tuve que mirar dos o tres veces para atrás dudando de si esa criatura estaba viva o era un muñeco. Lamentablemente sí que era un bebé y bueno, nadie se puede imaginar lo culpable que me sentí y aún me siento por no haberle podido dar algunos euros, y es que me había gastado el dinero que llevaba en entrar a la mezquita, ya ves tú... yo pagando por pasar el rato viendo columnas, mientras ese bebé sin ninguna culpa, recién llegado al mundo estaba en la calle, cuando debería estar en una cuna de terciopelo, harto de beber biberones y cuidado como todos los niños se merecen estar, porque los niños no tienen culpa de la situación y las injusticias de este mundo, y nadie debería estar en la calle, pero los niños mucho menos, porque las criaturas no tienen medios para poner remedio a eso, solo aceptar lo que el destino ha decidido para ellos... También es verdad que la madre, sabiendo la situación que tiene, no debería quedarse embarazada, pero eso es ya otro tema...
En fin, yo solo quería hablar de esto, porque aunque nadie lo lea, es verdad que hay personas en condiciones infrahumanas, y ya no quiero ni imaginarme en los paises pobres lo que deben de estar pasando... yo tengo claro que de aquí en adelante intentaré aportar lo que pueda a las personas que lo necesiten, todos deberíamos hacerlo, pero bueno, la gente seguirá pasando por delante de personas necesitadas y no les darán ni unos céntimos, da igual lo que yo escriba y me raye la cabeza, el mundo seguirá siendo igual de injusto, y seguirán existiendo personas con montones de dineros, comprándose coches y chalets, mientras otros mueren en la calle de hambre..."